Segundo Año: Material utilizado en clase
INTEGRACIÓN Y CONTROL DEL ORGANISMO.
Imaginemos que los órganos de nuestro cuerpo funcionaran independientemente unos de otros: los riñones produciendo orina sin control, la frecuencia respiratoria aumentando y disminuyendo de manera aleatoria, el corazón latiendo con frecuencia descontrolada, la temperatura corporal aumentando y disminuyendo y el estómago produciendo secreciones en cantidades variables. El caos invadiría nuestro cuerpo; se perderían las relaciones con el mundo externo; no podríamos oir, ver ni percibir sensaciones táctiles o térmicas; no podríamos captar señales de peligro y estaríamos completamente indefensos frente al mundo exterior. Pero por suerte, esto no es lo que ocurre.
Dos sistemas que están muy relacionados se encargan de coordinar, regular e integrar las funciones corporales para permitirle al organismo actuar como un todo armónico frente a los cambios del medio externo e interno:
el sistema nervioso y el sistema endócrino.
Ambos sistemas reciben información, la transmiten a las distintas partes del cuerpo y generan respuestas que determinan el inicio o la interrupción de algunos procesos. Sin embargo, su funcionamiento presenta algunas diferencias.
El control endócrino se realiza por medio de hormonas que transmiten mensajes químicos. Las hormonas son elaboradas en las glándulas endócrinas y liberadas en la sangre, que las distribuye por todo el organismo. Pero sólo algunas células reconocen el mensaje y generan la respuesta. En general, las respuestas generadas por el sistema endócrino son lentas y regulan procesos que se prolongan en el tiempo. Por ejemplo, el crecimiento de los huesos o la presencia de glucosa dónde se necesita.
El control nervioso se realiza mediante impulsos eléctricos que generan una especie de corriente que circula por células llamadas neuronas. Este mensaje eléctrico también provoca una respuesta según los órganos que lo reciben. Que podamos ver, escuchar, correr o saltar depende del control que realiza el sistema nervioso. A diferencia de las respuestas endóccrinas, las nerviosas suelen ser rápidas y regulan procesos de corta duración.